miércoles, 5 de diciembre de 2018

LOS REFUGIOS DE CANTERO

La Unesco protege la piedra

La técnica constructiva de la piedra seca ha sido declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad

29.11.2018 | 23:05
Uno de los cursos para enseñar la técnica y un ribazo de piedra.
La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) ha decidido incluir en la lista representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad la técnica constructiva de la piedra seca. Un paisaje de elaboración humana en forma de ribazos y refugios o «cucos» que eran utilizados por agricultores, pastores o canteros para pernoctar o resguardarse de las tormentas. Una técnica constructiva adaptada al entorno y trasmitida de forma oral de la que en la provincia puede encontrarse una amplia variedad tipológica en los municipios de Callosa d'en Sarrià, Crevillent, Novelda y Pinoso.
La declaración de la Unesco ha sido un logro de la candidatura internacional en la que han participado España, Chipre, Grecia, Francia, Italia, Croacia y Suiza. Especialmente valiosa ha sido la aportación de la Generalitat Valenciana, que en noviembre de 2016 ya declaró esta modalidad arquitectónica como Bien de Relevancia Local Inmaterial.
La ordenada colocación de unas piedras sobre otras, sin labrar, trabadas sin argamasa y solo sustentadas por el propio peso de éstas, y la solidez que confiere la correcta disposición constructiva, conforman la minimalista y sabia arquitectura de la piedra seca. 

Siglo XVIII

Su cronología puede datarse entre el siglo XVIII y principios del siglo XX, cuando las labores agrícolas dejaron ya de ser un problema por la mecanización paulatina de las mismas. Pinoso es un paradigma en la Comunidad Valenciana porque conserva buenas muestras de construcciones de piedra, con más de un centenar de «cucos», kilómetros de «ribas» y otras estructuras pétreas asociadas a la autoconstrucción. Además, el Consistorio pinosero está fomentando la recuperación del oficio de ribero y documentando todos sus «cucos». Ya se han realizado dos cursos de iniciación dentro de las campañas de formación y empleo y también se trabaja para que este patrimonio cultural pueda ser un recurso turístico. Comenta Clara Pérez, archivera municipal y gran amante de la técnica de la piedra seca, que ya no quedan artesanos de este oficio y los que quedan están jubilados. «Sin embargo -según destaca el alcalde, Lázaro Azorín- se trata de una técnica con futuro en el mundo de la construcción y dentro del ámbito rural y agrícola porque es sostenible, ecológica, ayuda a gestionar el medio ambiente y a mantener el paisaje cultural y el cultivo ecológico».

(Artículo del Diario Información del 30 de noviembre de 2018)

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